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Etiqueta: prevención

QUÉ HACE EL EJERCICIO FÍSICO  SOBRE NUESTRO CUERPO (I)

El ejercicio físico actividad física es una herramienta que últimamente ha cobrado un protagonismo mayor como medida sobre la que basar las soluciones a nuestros problemas físicos, nuestros dolores o nuestras molestias. Esto es debido a que sus efectos llegan mucho más lejos de lo que nos cuenta el sentido común y lo que conocemos popularmente; por ejemplo, es ampliamente sabido que al ejercitarnos estamos combatiendo al sobrepeso, las enfermedades cardiovasculares como la diabetes, o favoreciendo un mejor estado de ánimo. 

Pero podemos ir más allá, el ejercicio físico puede tener también un papel notable en el dolor que sentimos, sea agudo o crónico, independientemente de ser por causa de una articulación concreta. Es beneficioso para nuestro sueño, nuestras digestiones y para evitar problemas de otra índole como es la depresión.

Con este artículo, nos gustaría hacer una revisión de la repercusión del ejercicio físico en nuestro cuerpo. Para empezar, es importante saber que el ejercicio se puede dividir en varios grupos según sus características:

  • El ejercicio aeróbico o de resistencia, caracterizado por implicar al aparato vascular y pulmonar; la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de los runners en el parque. Es un trabajo que involucra a todo el cuerpo, aunque a unos grupos musculares más que a otros, generando efectos beneficiosos a nivel cardiovascular. 

Se pueden clasificar, según su intensidad, en ejercicio ligeromoderado intenso. La manera de acotar cada tipo sería en base a la frecuencia cardíaca y el volumen de oxígeno. Por lo tanto, la percepción -subjetiva y del propio cuerpo- de intensidad es individual a cada uno.

  • El ejercicio de fortalecimiento consiste en trabajar un músculo o grupo/s muscular/es de manera que generemos un efecto de tonificación o hipertrofia en ellos, es decir, un aumento de la fuerza que pueden desempeñar. Levantar pesas sería el ejemplo más simbólico de este tipo de práctica.
  • El ejercicio terapéutico puede ser cualquiera de los dos tipos de ejercicio previos, o la mezcla de ambos. El objetivo recae en el beneficio que se quiere generar: desarrollar la fuerza necesaria para superar una patología (en el caso del ejercicio aeróbico pondría el foco sobre el sistema cardiovascular, como después de un infarto agudo de miocardio), así como la carga de trabajo individualizada necesaria para recuperar una articulación, músculo o cuadro patológico que presente un paciente.

No hay un ejercicio perfecto y útil para cada persona; cada uno de nosotros tiene unas características concretas, sufre diferentes lesiones o patologías y requiere de determinadas excepciones, donde la supervisión de un profesional (sea fisioterapeuta o entrenador) puede entrar en juego

Dependiendo de cada objetivo, se marcarían ciertas pautas: el ejercicio terapéutico sería distinto en las primeras etapas de una lesión (una fractura. una rotura fibrilar, un esguince…), es decir en la fase aguda, que en la fase de recuperación y adaptación a la actividad normal.

Una posible receta acertada, y más o menos transversal, y que además es adaptada a todos los tipos de ejercicio en cierta medida, cuyo compendio debe alcanzar (al menos teóricamente), las 3 sesiones semanales de actividad física.

IÑAKI RAWINAD ALBIZUA

Nº colegiado 011365

QUÉ HACE EL EJERCICIO FÍSICO  SOBRE NUESTRO CUERPO (II)

EJERCICIO y EL DOLOR

A la hora de referirnos al dolor, nos centraremos en dos situaciones: el dolor que no se quita y persiste, el dolor crónico (aquel que dura más de 3 meses), que se suele aparecer en el cuello, las lumbares, los hombros o las rodillas, principalmente, y que pueden tener estructuras dañadas relacionadas con ese dolor o no; y el dolor relacionado con la actividad física (AF), bien durante o después de haber hecho ejercicio.

  • El ejercicio genera una liberación de endorfinas, nuestro analgésico fisiológico. Ahora bien, en el dolor crónico este mecanismo puede verse alterado. Este tipo de dolor, en casos muy evolucionados, puede llegar a generar aversión al movimiento (kinesiofobia) y miedo al ejercicio. Además, hay factores subyacentes que lo sustentan como es el estrés, la falta o mala calidad del sueño y/o un estado de ánimo mermado (posteriormente veremos cómo la AF mejora estos factores). 

La AF genera cambios a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC), el cerebro, lo que, según el manejo del ejercicio, puede ser eficaz para mejorar la tolerancia al propio ejercicio. 

En el caso del ejercicio aeróbico moderado produce una disminución del dolor en la lumbalgia crónica que junto con el fortalecimiento consolida la mejoría del dolor. Por otro lado, es el fortalecimiento el que más útil nos puede resultar para paliar las molestias de la cervicalgia crónica, aunque el ejercicio aeróbico podría mejorar otra afección relacionada con el cuello: las cefaleas tensionales.

  • Por otro lado, el dolor relacionado con la actividad física atiende a varios factores, donde es importante conocer cómo es el dolor. Se puede deber éste a una lesión previa -con el consiguiente miedo a volver a sufrir esa lesión- o a una carga excesiva o incorrecta a la hora de realizar esta AF. Si el dolor aparece al realizar algún deporte específico, un primer paso para atajar el problema sería entrenarse en otra actividad (bicicleta o carrera) que no moleste, o de menor carga.

A la hora de abordar ambos tipos de dolor, acudimos al ejercicio terapéutico individualizado, ya que la intensidad, la capacidad y la respuesta al ejercicio de cada persona es subjetiva, y dentro de este campo, tanto ejercicio aeróbico como de fortalecimiento tienen su utilidad en función de la zona del cuerpo a tratar. Además, la figura de la fisioterapia tiene mayor peso en este entrenamiento: para pautar la AF, y tener un seguimiento de la evolución y también para tratar los síntomas o la evolución del paciente.

EJERCICIO y sus LESIONES

A la hora de pensar en una desventaja del deporte, la primera en destacar es el desgaste que pueda generar: la artrosis, las hernias discales, los meniscos. Es importante saber que no por el hecho de sufrir este tipo de cambios degenerativos tiene que existir dolor, hay otra serie de factores que también influyen en éste.

La carga de ejercicio puede influir a la hora de lesionarse, ya sea por un exceso, un déficit o un aumento de la carga de ejercicio. Es necesario trabajar con una carga óptima para evitar lesiones. Si aparece dolor o una lesión a través de la AF, puede ser este exceso o déficit de carga, el que nos ayude a identificar el dolor que estas estructuras desgastadas pueden generar.

Por centrarnos en un ejemplo, las rodillas agradecen mucho el ejercicio terapéutico, ya que previene y alivia la artrosis que se desarrolla en estas articulaciones, tanto si hemos tenido una lesión previa de meniscos o de ligamento cruzado anterior como si no la hemos tenido, en ambos casos es beneficioso. Además no las lesiona más: el cartílago de las rodillas no sufre o se desgasta con el ejercicio terapéutico, sino que además, si realizamos una buena adaptación de la carga, favorece la lubricación de dicha estructura. Una vez más, el manejo de la carga es primordial. 

EJERCICIO y la MUJER

A lo largo de la vida de una mujer, su cuerpo se enfrenta a cambios hormonales y fisiológicos que pueden condicionar su actividad deportiva: 

  • La menstruación puede afectar más al ejercicio y a su rendimiento pero las hormonas no se ven alteradas por la AF. Sin embargo, durante los días de la menstruación, la intensidad del ejercicio puede verse restringida debida al dolor y/o la astenia que se genera.
  • Durante el embarazo, los diversos cambios hormonales, fisiológicos y biomecánicos que ocurren modifican el ritmo cardíaco, el peso corporal y el cambio del centro de gravedad, por tanto también pueden aparecer complicaciones.

Realizar AF en sesiones de aproximadamente 20-30 minutos de ejercicio aeróbico moderado, según un mínimo de 3 veces a la semana con el objetivo de intentar alcanzar entre 150-300 minutos a la semana minimiza una gran cantidad de las complicaciones, siempre en ausencia de contraindicaciones que desaconsejen estos esfuerzos. Las mujeres que ya hacían deporte antes ven mayor facilidad para mantener esa costumbre deportiva, teniendo así mayores beneficios. La probabilidad de sufrir diabetes e hipertensión gestacional (o potencial preeclampsia) disminuye, y los impedimentos al crecimiento del feto debidos a esta hipertensión también se ven frustrados.

El año posterior al parto, el ejercicio conserva los efectos que tenía durante el embarazo como evitar un aumento de peso excesivo, mejorar la fatiga y la calidad del sueño. En este período, tiene además una gran capacidad desestresante, ansiolítica y antidepresiva, donde destaca la utilidad del yoga, también para el fortalecimiento de brazos y piernas. Otro ejercicio a tener muy presente en el período de postparto es el fortalecimiento del suelo pélvico a través de, por ejemplo, la gimnasia abdominal hipopresiva.

  • En la menopausia, en su primera etapa sobre todo, la pérdida de estrógenos favorece el aumento de peso y de tejido graso. El ejercicio moderado intenso no sólo previene esta consecuencia, sino que además mantiene la capacidad para realizar AF al mismo nivel. 

El esqueleto es otra estructura afectada durante la menopausia, la densidad de los huesos se ve disminuida y el ejercicio, en este caso el fortalecimiento, puede prevenir la osteoporosis. 

EJERCICIO y la MENTE

El ejercicio favorece un mejor estado de ánimo y libera nuestro estrés, tiene un gran poder antidepresivo y ansiolítico.

La calidad del sueño y el deporte:

Al igual que con la inactividad física, la falta o exceso de sueño influyen en la propensión a sufrir enfermedades cardiovasculares (diabetes, hipertensión, obesidad, colesterol alto), disfunciones metabólicas o depresión, todas ellas factores de riesgo que pueden influir en la mortalidad y la morbilidad.

  • El fortalecimiento mejora la ansiedad y la depresión y mejora la cantidad y la calidad del sueño, más que el ejercicio aeróbico o la mezcla de ambos.
  • La apnea del sueño se beneficia mucho del ejercicio, independiente del tipo: la somnolencia o el deterioro de la calidad de vida que genera mejoran.
  • En los adultos entre 55-65 años que sufren insomnio, el ejercicio aeróbico mejora la calidad del sueño para aquellos que le cuesta conciliar el sueño y a quien se despierta en mitad de la noche.

El desempeño del ejercicio físico también se ve mermado por una mala calidad del sueño, sobre todo en deportistas, ya que disminuye el rendimiento físico y cognitivo y la fuerza muscular, siendo un factor de riesgo para ciertas lesiones en deportes, principalmente extremos, de contacto o de larga duración. 

IÑAKI RAWINAD ALBIZUA

Nº colegiado 011365

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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA RESPIRACIÓN

 

Muy interesante para cantantes e instrumentistas de viento.

Esta entrada está relacionada con el artículo anterior: la respiración en el músico, donde dijimos que conocer las diferentes estructuras que actúan en el movimiento respiratorio nos ayudará a tener más conciencia sobre nuestro cuerpo.

1. ANATOMÍA

A continuación, vamos a detallar las diferentes partes que intervienen en la respiración.

  • Nariz: El aire entra por ella a través de las fosas nasales donde a través de sus pelos y mucosa humidifican, calientan y filtran el aire.
  • Boca: Es otra vía de entrada de aire. No es la más normal para hacerlo ya que no tiene las características de la nariz para limpiar el aire, pero en ocasiones será más conveniente inhalar el aire a través de ella.
  • Laringe: También forma parte del aparato fonador. Está situada entre la tráquea y la faringe, formada por varios cartílagos: el más voluminoso es el tiroides (coloquialmente conocido como nuez) y por debajo de este se encuentra el cricoides. En la parte posterior del cricoides se sitúa los aritenoides donde se insertan las cuerdas vocales. En la laringe también está la epiglotis que sirve para impedir el paso de alimentos en las vías aéreas.
  • Faringe: También forma parte del aparato fonador. Es un tubo que se encuentra ubicado en el cuello, inmediatamente después de la boca que conduce el aire a la laringe y el alimento al esófago
  • Tráquea: Se divide en dos bronquios dando comienzo al árbol bronquial y dividiéndose en ramificaciones cada vez más pequeñas. De esta manera, estos dos bronquios se dividen en bronquios secundarios, éstos a su vez en bronquiolos que terminan en unos sacos que es lo que conocemos como alvéolos (donde se produce el intercambio gaseoso).
  • Pulmones: Cada pulmón está dividido en lóbulos (en el derecho encontramos tres y en el izquierdo dos). Están envueltos por una membrana serosa que se conoce con el nombre de pleura. La composición de sus fibras hace que el pulmón se deforme fácilmente con un retorno elástico rápido.
  • Caja torácica: Compuesta por el esternón, costillas vértebras dorsales. El esternón se encuentra en la parte anterior donde se va a articular con las costillas (excepto con las dos últimas llamadas flotantes). Tenemos 12 costillas que se articulan por delante con el esternón como mencionábamos anteriormente y por detrás con las 12 vértebras dorsales. La caja torácica es rígida y flexible a la vez: rígida para cumplir con su función de protección de órganos vitales y servir de punto de anclaje a diferentes músculos; y flexible para ayudar con su movimiento al gesto respiratorio.
  • Músculos: El principal músculo de la respiración es el diafragma (músculo inspirador) aunque tenemos otros llamados accesorios: pectoral (mayor y menor), serrato (anterior y posterior) escalenos, esternocleidomastoideo (ECOM) e intercostales, todos ellos participan en la inspiración. Y, por último, los músculos que participan en la espiración que serían los cuatro que componen la faja abdominal (transverso del abdomen, oblicuo externo e interno y recto del abdomen) e intercostales espiratorios.
    • El diafragma está inervado por el nervio frénico, tiene forma de bóveda, siendo más alta en el lado derecho que el izquierdo y más por delante que por detrás. Se encuentra situado debajo de las costillas a nivel de la cuarta costilla separando y uniendo el tórax con el abdomen; por la parte posterior llega hasta las primeras vértebras lumbares dando lugar a lo que conocemos como pilares diafragmáticos. En su parte central encontramos una zona aponeurótica llamada centro frénico, en ella hay tres agujeros llamados hiatos dando paso a estructuras importantes del sistema circulatorio y aparato digestivo como es el esófago que su parte superior está insertada en los cartílagos cricoideo y tiroideo de la laringe. Por tanto, los movimientos del diafragma arrastrarán a la laringe y a la faringe. Por otro lado, tiene conexiones con los músculos psoas y cuadrado lumbar a través de los pilares diafragmáticos.De una manera muy resumida, durante la inspiración, baja hacia el abdomen desplazando las vísceras y crea una apertura de la caja torácica en los tres diámetros del espacio provocando más espacio en los pulmones; durante la espiración sube hacia arriba.
    • Los músculos que forman la faja abdominal están superpuestos unos con otros, formando por un lado los abdominales superiores (oblicuos externos y parte alta del recto del abdomen) y por otro, los inferiores (oblicuos internos, transverso y parte baja del recto del abdomen). Siempre participarán en una espiración voluntaria, ya que fisiológicamente, la espiración se produce por la retracción elástica pulmonar y del diafragma. Su contracción dará lugar al cierre de costillas por sus inserciones con éstas y a disminuir el diámetro del abdomen.
    • Otro grupo de músculos que hay que tener en cuenta, será el que compone el suelo pélvico. Tiene forma de bol situado en la pelvis, dividido en dos partes (superficial y profunda). Será la parte profunda la que afecte a la respiración, situada en la zona más alta de la pelvis menor y formada por el elevador del ano y el músculo isquiococcigeo. Durante la inspiración, el suelo pélvico baja amortiguando la presión que ejercen las vísceras hacia él y durante la espiración sube. Por ello es importante mantener el suelo pélvico con un correcto tono muscular, para soportar tanto el peso de las vísceras abdominales como las presiones generadas hacia la parte inferior del tronco en situaciones como, por ejemplo, en la tos, la micción o la voz.
    • Por último, hablaremos de la musculatura extrínseca de la laringe. Estos músculos tendrán repercusiones en el movimiento del diafragma por sus conexiones anatómicas con la laringe. Se dividen en dos grupos insertados en el hueso hioides y en zonas suprayacentes (suprahioideos) o zonas subyacentes (infrahioideos).

A continuación, vamos a hablar de otras estructuras que intervienen en la respiración de una manera indirecta, pero no por ello, menos importantes.

  • Cintura escapular y brazo: La cintura escapular está compuesta por el esternón, las clavículas y los omóplatos. En ella se insertan varios músculos inspiratorios y sus movimientos influirán en el tórax llevándole hacia una actitud más en
    inspiración o espiración. En el brazo se inserta el pectoral mayor (músculo inspiratorio).
  • Vértebras cervicales: Forman la parte alta de la columna vertebral. Dichas estructuras van a repercutir en la respiración porque son la armadura del cuello, zona por donde pasan las vías aéreas (tráquea, laringe y faringe); y otra razón es porque los escalenos (músculos inspiratorios) se insertan en estas vértebras.
  • Cráneo: A nivel de la base del cráneo se insertan varios músculos que participan en la respiración como el ECOM (el famoso, esternocleidomastoideo).
  • Pelvis: Formada por el sacro, cóccix y los dos huesos iliacos. Repercute en la respiración por varias razones: forma la parte baja de la cavidad abdominal; en la pelvis menor se sitúa el suelo pélvico y en la pelvis mayor (en la sínfisis púbica) se inserta el recto del abdomen; sobre la base del sacro se apoyan las vértebras lumbares donde se insertan músculos respiratorios, entre ellos, uno de los más importantes, el diafragma.

2. FISIOLOGÍA

La respiración se produce por un cambio de presiones entre los pulmones y el exterior; esta diferencia de presiones se produce por la activación de músculos, principalmente del diafragma, provocando que la presión intrapulmonar sea negativa respecto a la atmosférica produciendo de esta manera la entrada del aire. Este aire, rico en oxígeno (O2) al llegar a los alvéolos (últimas ramificaciones en el pulmón) donde tiene lugar el intercambio gaseoso, se repartirá por todos los tejidos y volverá de nuevo a los pulmones, pero esta vez rico en dióxido de carbono (CO2). El CO2 será expulsado al exterior a través de la espiración donde en este caso aumenta la presión intrapulmonar con respecto a la atmosférica. El O2 y CO2 viajarán a través del torrente sanguíneo por el sistema circulatorio.
La respiración es un gesto automático que realizamos entre 12-17 veces por minuto en un sujeto sano (es lo que conocemos como frecuencia
respiratoria). Serán los centros de control respiratorio situados en el tronco encefálico (en el cerebro) quienes se encarguen de enviar la orden de ventilar.
Sin embrago, tenemos la capacidad de hacer de la respiración un gesto voluntario, podemos intervenir en ello aumentando o disminuyendo los
diferentes parámetros de la ventilación según el objetivo que busquemos en cada momento. Estos parámetros son el volumenvelocidad y débito de aire.
La respiración se desarrolla en dos fases:

  • Inspiración: El aire entra del exterior a los pulmones, en esta etapa hay una activación muscular.
  • Espiración: El aire sale de los pulmones al exterior, esta etapa, filosóficamente, es pasiva y se produce por la retracción elástica de los pulmones, pero también podremos intervenir sobre ella activando la musculatura que ya hemos mencionado anteriormente.

Entre estas dos etapas puede aparecer lo que se conoce como apnea (tiempo donde no hay flujo respiratorio). Fisiológicamente se produce después de cada espiración y no siempre aparece después de la inspiración.

Como has podido ver, hay muchas estructuras que intervienen a la hora de respirar y es importante que todas ellas trabajen en armonía y adaptándose a las necesidades de cada momento, sólo así obtendrás un mayor rendimiento de la función respiratoria para cualquier actividad, ya sea un deporte, cantar, tocar un instrumento o cualquier otra situación.

LAURA NAVARRO LANCHAS

Nº Colegiado 8169

Ejercicio 6: Prevención para el dolor de hombro

«El Hombro es un conjunto de articulaciones donde muchos músculos trabajan en sinergia para realizar movimientos complejos. Son precisamente los tendones de estos músculos los que más patología muestran normalmente, por lo que el tratamiento se centrará en el fortalecimiento de estas estructuras. Además tendremos que trabajar de forma activa por mantener una buena movilidad del hombro.»

Sumario de los Ejercicios del vídeo:

  1. Movilidad. 10 repeticiones por ejercicio.
    1. Flexión de hombro (Brazo adelante).
    1. Extensión de hombro (Brazo atrás).
    1. Mano-nuca.
    1. Mano- espalda.
  2. Fortalecimiento con ejercicios isométricos. 3 series 10 repeticiones.
    1. Rotación interna.
    1. Rotación externa.
    1. Flexión de hombro.
    1. Abducción de hombro.
  3. Fortalecimiento con Theraband. 2 series 10 repeticiones
    1. Abducción de hombros.
    1. Rotación externa de hombros.
    1. Flexión de hombro.
    1. Movimiento en diagonal del brazo.

Ejercicio 5: Prevención de la Lumbalgia

«La Lumbalgia es la principal causa de baja laboral en las oficinas. Su etiología es muy compleja, donde una prevención que afronte la columna lumbar desde varios factores, como la falta de movilidad o de fuerza,puede jugar un papel primordial.»

Sumario de los Ejercicios del vídeo:

  1. Movilidad del segmento lumbar:
    1. Enrollarnos- crecer verticalmente. 8 repeticiones.
  2. Estiramientos. 15-20 segundos por cada lado:
    1. Isquiotibiales.
    1. Psoas.
    1. Piramidal.
  3. Fortalecmiento:
    1. Elevar la pelvis. 2 series x 8 repeticiones.
    1. Elevar pierna de lateral. 2 series 10 repeticiones.

Ejercicio 4: Movilidad y Recuperación del Tobillo

«La articulación del Tobillo en conjunto con los huesos del pie permiten una movilidad muy amplia que se pierde al sufrir un esguince de tobillo. Además un ligamento en particular, el Ligamento Peroneo Astragalino Anterior, resulta lesionado independientemente de la gravedad del esguince. La recuperación consiste en mejorar esa movilidad perdida y fortalecer ese ligamento, una vez haya  pasado la fase aguda de la lesión»

Sumario de Ejercicios del vídeo:

  1. Movilidad general del tobillo:
    1. Bombeos. 1 minuto.
    1. Circunducciones. 1 minuto.
    1. Dibujar letras y números.
  2. Movilidad específica del tobillo:
    1. Punta hacia nosotros y hacia el frente. 10 repeticiones.
    1. Inversión-eversión. 10 repeticiones.
    1. Arrugas con la toalla. 3 minutos.
  3. Fortalecimiento con Theraband:
    1. Flexión plantar del pie. 10 repeticiones.
    1. Inversión del pie. 10 repeticiones.
    1. Eversión del pie. 10 repeticiones.
    1. Propiocepción. 10 repeticiones de 15 segundos.
  4. Estiramientos:
    1. Planta del pie. 20-30 segundos.
    1. Gemelos. 20-30 segundos.

Ejercicio 2: Prevención del dolor de cuello

«La Columna Cervical es un segmento de nuestro cuerpo muy sensible al sedentarismo y la postura prolongada en el tiempo. Los síntomas que más se expresan, más allá del dolor y la rigidez de la zona cervical, son las cefaleas, algunos tipos de mareos y el adormecimiento de las manos.»

Sumario de los Ejercicios del vídeo:

  1. Movilización de cervicales altas:
    1. Meter y sacar mentón8-10 repeticiones.
    1. La toalla asiste la extensión de nuestro cuello
  2. Fortalecimiento de la musculatura cervical:
    1. Meter y sacar mentón10 repeticiones.
    1. La toalla resiste el movimiento.
  3. Fortalecimiento con ejercicios isométricos:
    1. La mano resiste el movimiento, pero la cabeza sí intenta realizar el gesto
    1. Inclinación de la cabeza.  12 repeticiones por cada lado.
    1. Rotación de la cabeza. 12 repeticiones por cada lado.
    1. Extensión hacia atrás.  12 repeticiones.
  4. Flexibilización del segmento dorsal:
    1. Flexoextensión de la zona con ayuda de los brazos. 10 repeticiones.
  5. Estiramiento global de la musculatura cervical:
    1.  Meter la barbilla y bajando la cabeza15-20 segundos.

ARTROSIS

 

La artrosis o enfermedad degenerativa articular, es la más común de las enfermedades articulares. Ocurre con más frecuencia en personas de edad media y ancianos, afectando el cuello, la región lumbar, rodillas, caderas y articulaciones de los dedos.

 Aproximadamente el 70% de las personas mayores de 70 años muestran evidencia radiológica de la enfermedad, pero sólo desarrollan síntomas la mitad de ellos. La artrosis también puede afectar a articulaciones que han sido previamente dañadas por sobreuso prolongado, infección o una enfermedad reumática previa. Los pacientes con artrosis padecen dolor y deterioro funcional.

La artrosis acontece cuando se degenera el cartílago articular. Las causas de deterioro del cartílago son múltiples.

Además del tratamiento farmacológico, la fisioterapia aporta la educación del paciente, ejercicios para recuperar el movimiento articular e incrementar la fuerza muscular y la capacidad aeróbica y también, la reducción del peso sobre las articulaciones dolorosas y aplicación de calor y frío para mejorar el dolor.

 

FIBROMIALGIA

 

Es un síndrome común por el cual las personas experimentan dolor prolongado en todo el cuerpo y puntos de sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos.

 

La fibromialgia también está relacionada con fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión, ansiedad y otros síntomas.

Se desconoce la causa. Los hombres y las mujeres de todas las edades sufren de fibromialgia, pero el trastorno es más común entre las mujeres de 20 a 50 años.

Los pacientes pueden empezar con fisioterapia, ejercicio y métodos para reducir el estrés.

La fisioterapia asume un papel importante en esta enfermedad. El tratamiento se lleva a cabo en los momentos de exacerbación de la patología. Las técnicas a emplear son la masoterapia (superficial y lenta), termoterapia (lámparas solares e infrarrojos) e hidroterapia (duchas de agua caliente a presión sobre la zona dolorida).

 

Ejercicio 1: Autocuidados para la ATM

«La Articulación TemporoMadibular (ATM) es la encargada de abrir y cerrar la boca, y está presente en los movimientos que involucren a ésta: masticar, respirar y hablar. Una disfunción de esta articulación puede suponer el origen de patología cervical o de cefaleas y migrañas tensionales.»

Sumario de los Ejercicios del vídeo:

  1. Movilización subocciptal.
    1. Mentón adelante- mentón atrás.  10 repeticiones.
  2. Movilizacion articulación ATM.
    1. Apertura de la boca. 8 repeticiones.
    2. Movilización lateral de la barbilla. 8 repeticiones.
  3. Automasaje. 2-5 minutos.
    1. M. Temporal
    2. M. Maseteros
  4. Estiramientos. 15-20 segundos
    1. Cara anterior del cuello
      1. Barbilla a la derecha y a la izquierda
    2. Escalenos.