EJERCICIO FÍSICO y SUELO PÉLVICO

Por | 2020-04-16T12:11:25+01:00 marzo 20th, 2020|Categorías: Noticias|Etiquetas: , , , |1 comentario

Practicar actividad física de forma regular, es una de las condiciones que junto a una dieta equilibrada, constituyen la base de un estilo de vida saludable.
El ejercicio no sólo ayuda a prevenir ciertas enfermedades, también genera bienestar mental, aumenta la autoestima y disminuye el
estrés. Ahora bien, en ocasiones ciertos deportes no son 100% adecuados para el cuidado de determinada musculatura como el suelo pélvico.

Suelo pélvico, ¿qué es?

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejido conectivo que se encuentra en la base de la pelvis y pertenece al sistema postural del cuerpo.
Entre sus funciones podemos decir que sostiene las vísceras abdominales y pélvicas (aparato digestivo, urinario y reproductor) en la posición adecuada para su normal funcionamiento. Es una de las estructuras responsables de controlar la continencia urinaria y anal.
La musculatura del suelo pélvico corresponde a un grupo de músculos estriados dependientes del control voluntario, que forman una estructura de soporte similar a una hamaca para los órganos.
Se extiende desde el pubis hasta el cóccix. El músculo más importante es el Elevador del ano, formado por 3 fascículos en
forma de V, a través de los cuales pasan la uretra, el ano y la vagina (en el caso de la mujer).

¿Qué deportes pueden dañar al suelo pélvico?

En general, las actividades físicas que resultan más perjudiciales para la musculatura del suelo pélvico, serán aquellas que producen
un incremento de la presión abdominal brusco, excesivo y continuado, las que llamamos de alto impacto. A continuación
detallaremos algunas:

  • Running: Deporte de alto impacto que genera una hiperpresión dentro del abdomen y somete al suelo pélvico a unesfuerzo mayor del que puede soportar cada una de las veces que nuestro cuerpo aterriza contra el suelo en cada zancada. Este impacto repetido a lo largo de la carrera va debilitando gradualmente las fibras, que pueden acabar incapaces de garantizar sus funciones básicas de sostén y de continencia urinaria y fecal. El grado en el que el running puede resultar perjudicial viene determinado por varios factores:
    • El peso de nuestro cuerpo; cuanto mayor, mayor será el impacto.
    • La distancia: una distancia larga puede hacer claudicar a nuestro suelo pélvico.
    • La velocidad: a mayor velocidad, mayor es la tensión y la presión.
    • La superficie, el asfalto y carril bici son superficies duras y potencialmente perjudiciales.
    • El tiempo de recuperación entre sesiones necesario para los músculos.
  • Crossfit: Los saltos, el levantamiento de pesos o subir escalones con carga, serían ejercicios de alto impacto para el suelo pélvico femenino, que aumentan el riesgo de incontinencia urinaria. Por tanto si nuestro suelo pélvico es débil o hemos pasado por algún proceso que lo haya podido dañar, como el embarazo, este no sería un deporte de elección para nosotras.
  • Ciclismo: Aunque no es un ejercicio que se caracterice por el impacto, su práctica puede ser perjudicial para nuestro suelo pélvico ya que algunos sillines no son del todo apropiados, provocando que la carga corporal sea sobre la zona perineal y no sobre los isquiones. Este mal apoyo puede llevar a una compresión del nervio pudendo y como consecuencia provocar dolores pélvicos tanto en hombres como mujeres. Por esta razón sí sueles montar en bici, busca un buen sillín que tenga un almohadillado consistente.

Patologías derivadas de una disfunción del suelo pélvico

Algunos de los trastornos que podemos encontrar son:

  • Incontinencia urinaria: Puede ser de esfuerzo (escape de orina al toser, reír, saltar…) o de urgencia (aumento de la
    frecuencia miccional o deseo imperioso de ir al baño).
  • Prolapso: Descenso de órganos como el útero o el recto por la
    debilidad de sus sistemas de fijación.
  • Estreñimiento.
  • Dolor pélvico crónico: dolor abdominal bajo o genital que se
    prolonga en el tiempo.
  • Disfunciones sexuales.

Si presentas algunos de estos trastornos no dudes en consultar con un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.

Espero que esté artículo os haya ayudado a conocer un poco más el suelo pélvico y qué actividades debemos evitar en caso de sufrir
disfunciones de dicha estructura.

NURIA CARRASCOSA MORENO
N° Col. 8079

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Un comentario

  1. […] de brazos y piernas. Otro ejercicio a tener muy presente en el período de postparto es el fortalecimiento del suelo pélvico a través de, por ejemplo, la gimnasia abdominal […]

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