ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA RESPIRACIÓN

    ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA RESPIRACIÓN:

Muy interesante para cantantes e instrumentistas de viento.

Esta entrada está relacionada con el artículo anterior: la respiración en el músico, donde dijimos que conocer las diferentes estructuras que actúan en el movimiento respiratorio nos ayudará a tener más conciencia sobre nuestro cuerpo.

1. ANATOMÍA

A continuación, vamos a detallar las diferentes partes que intervienen en la respiración.

  • Nariz: El aire entra por ella a través de las fosas nasales donde a través de sus pelos y mucosa humidifican, calientan y filtran el aire.
  • Boca: Es otra vía de entrada de aire. No es la más normal para hacerlo ya que no tiene las características de la nariz para limpiar el aire, pero en ocasiones será más conveniente inhalar el aire a través de ella.
  • Laringe: También forma parte del aparato fonador. Está situada entre la tráquea y la faringe, formada por varios cartílagos: el más voluminoso es el tiroides (coloquialmente conocido como nuez) y por debajo de este se encuentra el cricoides. En la parte posterior del cricoides se sitúa los aritenoides donde se insertan las cuerdas vocales. En la laringe también está la epiglotis que sirve para impedir el paso de alimentos en las vías aéreas.
  • Faringe: También forma parte del aparato fonador. Es un tubo que se encuentra ubicado en el cuello, inmediatamente después de la boca que conduce el aire a la laringe y el alimento al esófago
  • Tráquea: Se divide en dos bronquios dando comienzo al árbol bronquial y dividiéndose en ramificaciones cada vez más pequeñas. De esta manera, estos dos bronquios se dividen en bronquios secundarios, éstos a su vez en bronquiolos que terminan en unos sacos que es lo que conocemos como alvéolos (donde se produce el intercambio gaseoso).
  • Pulmones: Cada pulmón está dividido en lóbulos (en el derecho encontramos tres y en el izquierdo dos). Están envueltos por una membrana serosa que se conoce con el nombre de pleura. La composición de sus fibras hace que el pulmón se deforme fácilmente con un retorno elástico rápido.
  • Caja torácica: Compuesta por el esternón, costillas y vértebras dorsales. El esternón se encuentra en la parte anterior donde se va a articular con las costillas (excepto con las dos últimas llamadas flotantes). Tenemos 12 costillas que se articulan por delante con el esternón como mencionábamos anteriormente y por detrás con las 12 vértebras dorsales. La caja torácica es rígida y flexible a la vez: rígida para cumplir con su función de protección de órganos vitales y servir de punto de anclaje a diferentes músculos; y flexible para ayudar con su movimiento al gesto respiratorio.

  • Músculos: El principal músculo de la respiración es el diafragma (músculo inspirador) aunque tenemos otros llamados accesorios: pectoral (mayor y menor), serrato (anterior y posterior) escalenos, esternocleidomastoideo (ECOM) e intercostales, todos ellos participan en la inspiración. Y, por último, los músculos que participan en la espiración que serían los cuatro que componen la faja abdominal (transverso del abdomen, oblicuo externo e interno y recto del abdomen) e intercostales espiratorios.
    • El diafragma está inervado por el nervio frénico, tiene forma de bóveda, siendo más alta en el lado derecho que el izquierdo y más por delante que por detrás. Se encuentra situado debajo de las costillas a nivel de la cuarta costilla separando y uniendo el tórax con el abdomen; por la parte posterior llega hasta las primeras vértebras lumbares dando lugar a lo que conocemos como pilares diafragmáticos. En su parte central encontramos una zona aponeurótica llamada centro frénico, en ella hay tres agujeros llamados hiatos dando paso a estructuras importantes del sistema circulatorio y aparato digestivo como es el esófago que su parte superior está insertada en los cartílagos cricoideo y tiroideo de la laringe. Por tanto, los movimientos del diafragma arrastrarán a la laringe y a la faringe. Por otro lado, tiene conexiones con los músculos psoas y cuadrado lumbar a través de los pilares diafragmáticos.

      De una manera muy resumida, durante la inspiración, baja hacia el abdomen desplazando las vísceras y crea una apertura de la caja torácica en los tres diámetros del espacio provocando más espacio en los pulmones; durante la espiración sube hacia arriba.

    • Los músculos que forman la faja abdominal están superpuestos unos con otros, formando por un lado los abdominales superiores (oblicuos externos y parte alta del recto del abdomen) y por otro, los inferiores (oblicuos internos, transverso y parte baja del recto del abdomen). Siempre participarán en una espiración voluntaria, ya que fisiológicamente, la espiración se produce por la retracción elástica pulmonar y del diafragma. Su contracción dará lugar al cierre de costillas por sus inserciones con éstas y a disminuir el diámetro del abdomen.

    • Otro grupo de músculos que hay que tener en cuenta, será el que compone el suelo pélvico. Tiene forma de bol situado en la pelvis, dividido en dos partes (superficial y profunda). Será la parte profunda la que afecte a la respiración, situada en la zona más alta de la pelvis menor y formada por el elevador del ano y el músculo isquiococcigeo. Durante la inspiración, el suelo pélvico baja amortiguando la presión que ejercen las vísceras hacia él y durante la espiración sube. Por ello es importante mantener el suelo pélvico con un correcto tono muscular, para soportar tanto el peso de las vísceras abdominales como las presiones generadas hacia la parte inferior del tronco en situaciones como, por ejemplo, en la tos, la micción o la voz.

    • Por último, hablaremos de la musculatura extrínseca de la laringe. Estos músculos tendrán repercusiones en el movimiento del diafragma por sus conexiones anatómicas con la laringe. Se dividen en dos grupos insertados en el hueso hioides y en zonas suprayacentes (suprahioideos) o zonas subyacentes (infrahioideos).

A continuación, vamos a hablar de otras estructuras que intervienen en la respiración de una manera indirecta, pero no por ello, menos importantes.

  • Cintura escapular y brazo: La cintura escapular está compuesta por el esternón, las clavículas y los omóplatos. En ella se insertan varios músculos inspiratorios y sus movimientos influirán en el tórax llevándole hacia una actitud más en
    inspiración o espiración. En el brazo se inserta el pectoral mayor (músculo inspiratorio).

  • Vértebras cervicales: Forman la parte alta de la columna vertebral. Dichas estructuras van a repercutir en la respiración porque son la armadura del cuello, zona por donde pasan las vías aéreas (tráquea, laringe y faringe); y otra razón es porque los escalenos (músculos inspiratorios) se insertan en estas vértebras.
  • Cráneo: A nivel de la base del cráneo se insertan varios músculos que participan en la respiración como el ECOM (el famoso, esternocleidomastoideo).
  • Pelvis: Formada por el sacro, cóccix y los dos huesos iliacos. Repercute en la respiración por varias razones: forma la parte baja de la cavidad abdominal; en la pelvis menor se sitúa el suelo pélvico y en la pelvis mayor (en la sínfisis púbica) se inserta el recto del abdomen; sobre la base del sacro se apoyan las vértebras lumbares donde se insertan músculos respiratorios, entre ellos, uno de los más importantes, el diafragma.

2. FISIOLOGÍA

La respiración se produce por un cambio de presiones entre los pulmones y el exterior; esta diferencia de presiones se produce por la activación de músculos, principalmente del diafragma, provocando que la presión intrapulmonar sea negativa respecto a la atmosférica produciendo de esta manera la entrada del aire. Este aire, rico en oxígeno (O2) al llegar a los alvéolos (últimas ramificaciones en el pulmón) donde tiene lugar el intercambio gaseoso, se repartirá por todos los tejidos y volverá de nuevo a los pulmones, pero esta vez rico en dióxido de carbono (CO2). El CO2 será expulsado al exterior a través de la espiración donde en este caso aumenta la presión intrapulmonar con respecto a la atmosférica. El O2 y CO2 viajarán a través del torrente sanguíneo por el sistema circulatorio.
La respiración es un gesto automático que realizamos entre 12-17 veces por minuto en un sujeto sano (es lo que conocemos como frecuencia
respiratoria). Serán los centros de control respiratorio situados en el tronco encefálico (en el cerebro) quienes se encarguen de enviar la orden de ventilar.
Sin embrago, tenemos la capacidad de hacer de la respiración un gesto voluntario, podemos intervenir en ello aumentando o disminuyendo los
diferentes parámetros de la ventilación según el objetivo que busquemos en cada momento. Estos parámetros son el volumen, velocidad y débito de aire.
La respiración se desarrolla en dos fases:

  • Inspiración: El aire entra del exterior a los pulmones, en esta etapa hay una activación muscular.
  • Espiración: El aire sale de los pulmones al exterior, esta etapa, filosóficamente, es pasiva y se produce por la retracción elástica de los pulmones, pero también podremos intervenir sobre ella activando la musculatura que ya hemos mencionado anteriormente.

Entre estas dos etapas puede aparecer lo que se conoce como apnea (tiempo donde no hay flujo respiratorio). Fisiológicamente se produce después de cada espiración y no siempre aparece después de la inspiración.

Como has podido ver, hay muchas estructuras que intervienen a la hora de respirar y es importante que todas ellas trabajen en armonía y adaptándose a las necesidades de cada momento, sólo así obtendrás un mayor rendimiento de la función respiratoria para cualquier actividad, ya sea un deporte, cantar, tocar un instrumento o cualquier otra situación.

LAURA NAVARRO LANCHAS

Nº Colegiado 8169

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